Contratar hosting: 8 cosas que debes tener en cuenta antes de hacerlo

Has decidido empezar una web o un blog para comenzar a tener presencia en internet. Pero hay una pregunta que no sabes responder:

¿Qué hosting contratar? ¿Cuál es el mejor para mí?

Empezaremos diciendo que un Hosting es, de manera muy resumida, “el espacio que ocupará tu web en internet”.

La contratación de un Hosting puede ser una decisión muy difícil, por eso en este articulo te ayudaremos a elegir correctamente el hosting ideal para tu blog o página web.

 

  1. ¿Cuántos dominios vas a necesitar?

Lo primero que hay que saber es cuantos dominios necesitamos para empezar nuestro proyecto.

Hay diferentes tipos de planes de hosting en todas las empresas donde podemos contratar el nuestro, pero el plan más básico de todas suele tener algo en común: solo permite tener un dominio por hosting.

Si en tu caso solo vas a contratar un hosting para una sola web y no necesitas más, no hay problema. Te valdrá con cualquier plan.

 

  1. ¿Cuántas visitas esperas recibir?

A la hora de contratar un hosting se debe pensar en tus necesidades antes de contratar nada.

Cuantas más visitas tenga tu web, más espacio de hosting necesitaras, eso sí, si el contenido de tu web es estático, no hará falta contratar un hosting avanzado, pero olvídate del gratuito porque da muchos problemas.

Si tienes una pequeña web con pocas visitas, ¡no te pilles un hosting avanzado! Con lo básico te valdrá.

 

  1. ¿Qué limitaciones tiene tu hosting?

Hay 2 aspectos que debes vigilar para contratar un hosting: el espacio en disco y la transferencia mensual.

El primero sería el espacio que ocupas con tu propia web, imágenes, entradas, páginas, etc, mientras que el segundo sería la cantidad de tráfico web que puede soportar tu plan de hosting.

La transferencia mensual, salvo que contrates un hosting gratuito o uno de 1€, no debería ser un problema al principio ya que no tendrás las visitas suficientes para que colapse.

Sin embargo, cuidado con el espacio en disco. Recomendamos tener, al menos, 1 GB contratado para evitar que tu web se colapse debido a las imágenes en emails, propias imágenes de tu web, blog o tienda, etc.

 

  1. ¿Cómo de fácil de usar es el hosting?

Revisa el panel de control antes de contratar un servicio pasa asegurarte que entiendes su funcionamiento.

 

  1. ¿Es rápido o es lento?

Puede parecer una tontería que tu hosting cargue en 1,5 segundos o que cargue en 3 cuando estás sentado en tu PC. Pero si eso ocurre en un móvil, lo que pasa en esos 1,5 segundos adicionales de carga puede ser que tu visita se vaya por donde vino sin abrir tu web.

Para que esto no te pase, revisa cómo cargan otras páginas que están alojadas en ese hosting antes de contratarlo.

 

  1. ¿El soporte responde en poco tiempo?

Este punto puede ser el más importante de todos. ¿Por qué?

Porque tu hosting, sea cual sea y pagues lo que pagues, acabará fallando alguna vez o provocarás algún fallo en él tarde o temprano. Y ahí, salvo que seas un programador o administrador de sistemas, necesitarás tirar de soporte.

 

  1. ¿Es escalable a largo plazo?

Puede que comiences tu proyecto con muy pocas visitas al día. Es lo normal y todos empiezan así. Pero deberías asegurarte de poder subir la capacidad de tu hosting y pasar a otro plan por si acaso empiezas a recibir más visitas.

¿Tu alojamiento tiene un plan superior disponible para ti? ¿Su precio es aceptable y tiene sentido? Hazte esas dos preguntas antes de contratar nada de hosting si crees que tus visitas van a ir aumentando.

 

  1. ¿Español o extranjero?

Hay hostings en Europa y EEUU que son muy buenos y que no tienen nada que envidiar a los que dan servicios en español. Pero, si tienes problemas con el inglés, mejor contratar el servicio a un proveedor local.

El soporte, los correos, el panel y todo estará en inglés. Además, los precios tampoco serán inferiores a los que te proporcionan los proveedores nacionales.